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Penã©lope
Penélope,
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón,
y su vestido de domingo.
Penélope,
se sienta en un banco del andén
y espera que llegue el primer tren
meneando el abanico.
Dicen en el pueblo que un caminante paró
su reloj una tarde de primavera.
Adiós, amor mÃo, no me llores, volveré
antes que de los sauces caigan las hojas...
Piensa en mÃ, volveré por ti...
Pobre infeliz,
se paró su reloj infantil
una tarde plomiza de abril,
cuando se fue su amante.
Se marchitó
en su huerto hasta la última flor,
no hay ni un sauce en la calle mayor
para Penélope.
Penélope,
tristeza a fuerza de esperar,
tus ojos parecen brillar
si un tren silba a lo lejos.
Penélope,
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ella son muñecos.
Dicen en el pueblo que el caminante volvió,
la encontró en su banco de pino verde.
La llamó: "Penélope, mi amante fiel, mi paz,
deja ya de tejer sueños en tu mente...
MÃrame, soy tu amor, regresé..."
Le sonrió
con los ojos llenitos de ayer,
no era asà su cara ni su piel:
"Tú no eres quien yo espero..."
Y se quedó
con su bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación.
Sentada en la estación.
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Sentada en la estación.
sentada en la estación.
y sus zapatitos de tacón
con su bolso de piel marrón
Y se quedó
"Tú no eres quien yo espero..."
no era asà su cara ni su piel:
con los ojos llenitos de ayer,
Le sonrió
MÃrame, soy tu amor, regresé..."
deja ya de tejer sueños en tu mente...
La llamó: "Penélope, mi amante fiel, mi paz,
la encontró en su banco de pino verde.
Dicen en el pueblo que el caminante volvió,
para ella son muñecos.
mira sus caras, les oye hablar,
uno tras otro los ve pasar,
Penélope,
si un tren silba a lo lejos.
tus ojos parecen brillar
tristeza a fuerza de esperar,
Penélope,
para Penélope.
no hay ni un sauce en la calle mayor
en su huerto hasta la última flor,
Se marchitó
cuando se fue su amante.
una tarde plomiza de abril,
se paró su reloj infantil
Pobre infeliz,
Piensa en mÃ, volveré por ti...
antes que de los sauces caigan las hojas...
Adiós, amor mÃo, no me llores, volveré
su reloj una tarde de primavera.
Dicen en el pueblo que un caminante paró
meneando el abanico.
y espera que llegue el primer tren
se sienta en un banco del andén
Penélope,
y su vestido de domingo.
y sus zapatos de tacón,
con su bolso de piel marrón
Penélope,
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| 0enã©lope |
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| lenã©lope |
| lPenã©lope |
| Plenã©lope |
| oenã©lope |
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| Poenã©lope |
| Peenã©lope |
| Pnã©lope |
| Pneã©lope |
| Psnã©lope |
| Psenã©lope |
| Pesnã©lope |
| P3nã©lope |
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| P4nã©lope |
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| Pe4nã©lope |
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| Pemã©lope |
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| Penã©©lope |
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| Penãlope |
| Penãl©ope |
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