Bunkers, Los - Miã±o

Bunkers, Los

Miã±o

Fueron las canchas, donde corrÃ
El picaporte de la puerta que no abrÃ
El miedo a la oscuridad
y un viejo amor por conquistar
Sentada, sola y triste con la cruel verdad
la mano se hizo amiga de la soledad
Es evidente que el perdÃ³n
de los recuerdos se aburriÃ³

Nadie me esperarÃ¡, como lo quise ayer
En las veredas como imaginÃ©
Si fuese asÃ la eternidad,
Yo no quisiera despertar

Tantas caras que tengo que olvidar
No hay palabras, sin ponerse a gritar
Se rieron de tÃ, no pudiste dormir
Pero tu propia verguenza
Ya no viven de tÃ, no supiste morir
Por que tu propia tristeza
Se incendiÃ³

Todos colgados tras del camiÃ³n
Las mismas rejas oxidadas por el sol
El hambre que no conocÃ
Me hizo mucho mas feliz
Lavando a mano dentro de un piano
Un cura oculto bautizÃ³ a mi hermano
Las cicatrices las guardÃ©
Por si no fueras a volver

Nadie me esperarÃ¡, como lo quise ayer
En las veredas como imaginÃ©
Si fuese asÃ la eternidad
Yo no quisiera despertar

Tantas caras que tengo que olvidar
No hay palabras, sin ponerse a llorar
Se rieron de tÃ, no pudiste dormir
Pero tu propia verguenza
Ya no viven de tÃ, no supiste morir
Por que tu propia tristeza
Se incendiÃ³

Mirror lyrics:

Se incendiÃ³
Por que tu propia tristeza
Ya no viven de tÃ, no supiste morir
Pero tu propia verguenza
Se rieron de tÃ, no pudiste dormir
No hay palabras, sin ponerse a llorar
Tantas caras que tengo que olvidar

Yo no quisiera despertar
Si fuese asÃ la eternidad
En las veredas como imaginÃ©
Nadie me esperarÃ¡, como lo quise ayer

Por si no fueras a volver
Las cicatrices las guardÃ©
Un cura oculto bautizÃ³ a mi hermano
Lavando a mano dentro de un piano
Me hizo mucho mas feliz
El hambre que no conocÃ
Las mismas rejas oxidadas por el sol
Todos colgados tras del camiÃ³n

Se incendiÃ³
Por que tu propia tristeza
Ya no viven de tÃ, no supiste morir
Pero tu propia verguenza
Se rieron de tÃ, no pudiste dormir
No hay palabras, sin ponerse a gritar
Tantas caras que tengo que olvidar

Yo no quisiera despertar
Si fuese asÃ la eternidad,
En las veredas como imaginÃ©
Nadie me esperarÃ¡, como lo quise ayer

de los recuerdos se aburriÃ³
Es evidente que el perdÃ³n
la mano se hizo amiga de la soledad
Sentada, sola y triste con la cruel verdad
y un viejo amor por conquistar
El miedo a la oscuridad
El picaporte de la puerta que no abrÃ
Fueron las canchas, donde corrÃ

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